Por Fátima Parra
Desde el pasado 28 de octubre, Luis Antonio Carballar inició con los preparativos de su altar de muertos para que este 2 de noviembre con ofrendas y flores que hoy están listas para recibir a sus seres queridos.
Luis Antonio compartió que, esta tradición fue heredada por sus abuelos y padres, ya que, desde los 6 años colaboraba en la realización de la ofrenda familiar, es así que se le inculcó esta celebración para recordar a sus seres queridos de la manera más atenta, honrar su vida y recuerdos.
“Desde los 6 años más o menos se nos citaba a toda la familia por parte de los abuelos, para recordar a tíos, a primos que habían fallecido de nuestra edad, era una reunión familiar en donde todos colaborábamos’’, dijo.
Agregó que, ahora en compañía de su esposa e hijos colocan un altar para recordar a abuelos, tíos, primos y hermanos que se les han adelantado en el camino. El 1 de noviembre terminaron de poner la ofrenda que prepararon, encendieron las veladoras e hicieron una oración.
“Tengo esta creencia, por eso pongo el altar, por eso tenemos las fotografías, les ponemos sus veladoras y lo que le corresponde a cada uno, realmente yo sí creo que nos vienen a visitar’’, expresó.
Luis Antonio Carballar comentó que, este 2 de noviembre se levantó, se paró frente a su altar y en compañía de su familia encendió las veladoras que ya se habían apagado, esperando que las flores de cempasúchil, las ofrendas como el arroz con leche del primo Miguel, el pan de muerto de la tía Meche y los dulces favoritos del primo Jesús, los guíen de vuelta a casa.