Fue el lunes de la semana pasada cuando le envié a la señora Norma, de origen venezolano, un audio por WhatsApp preguntándole cómo estaban. También le hablé del clima en Hermosillo, ciudad
Eran las 8:40 de la mañana y paseaba de un lado a otro, esperando a que el litro y medio de agua que había tomado —requisito previo a un ultrasonido pélvico— hiciera