Luego que la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), determinó multar con un total de 238 mil pesos al propietario de un cocodrilo y cuatro felinos, que se encontraban resguardados desde octubre pasado en el Centro Ecológico de Sonora, estas especies fueron regresados al propietario, confirmó el responsable de la instancia federal, Santiago Luna García.
Señaló que esta sanción incluye el pago de alimentos que se proporcionó todos estos meses a los animales en el Centro Ecológico, que fue de más de 238 mil pesos, lugar donde estuvieron resguardados.
“Son felinos y el escándalo o alerta ciudadana fue lo de la niña involucrada, el propietario cuenta con todos los permisos de introducción de esos animales al país, había algunas cuestiones que se verificaron y obviamente se dio cumplimiento, no podíamos nosotros seguir reteniendo a los animales ahí”, indicó.
Agregó Santiago Luna que los animales serán cuidados en el mismo lugar donde estaban, con nuevas medidas de protección una vez que los inspectores de la Profepa ordenarán subsanar todas las deficiencias originales, que permitieron la agresión de uno de los tigres a la menor de edad.
Luego de ese incidente, personal de la Profepa aseguraron tres tigres de bengala, una leona africana, un cocodrilo de pantano, así como un lémur y 23 tortugas del desierto, porque en ese momento el dueño no acreditó la legal procedencia de dichos ejemplares, ni presentó el plan de manejo y el registro como predios o instalaciones que manejan la vida silvestre, lo cual ya se cubrió.