Este 30 de enero de 2024, la presidenta Claudia Sheinbaum presentó la Ley Nacional de Simplificación y Digitalización, una iniciativa que busca transformar la burocracia en México, eliminando trámites innecesarios y centralizando el acceso a servicios gubernamentales. Acompañada por José Antonio Peña Merino, titular de la Agencia Nacional de Digitalización, la mandataria destacó que este modelo nacional busca garantizar que la ciudadanía pueda ejercer sus derechos sin trabas burocráticas y sin los abusos de la corrupción.
“La digitalización no solo se trata de tecnología, sino de eficiencia y transparencia. Queremos que las y los mexicanos accedan a sus derechos sin obstáculos absurdos”, afirmó Sheinbaum.
La iniciativa se basa en nueve ejes estratégicos, entre ellos, la unificación de la autoridad encargada de la digitalización y la eliminación de trámites redundantes. Peña Merino explicó que esta reforma no solo modernizará el aparato gubernamental, sino que también evitará pérdidas de tiempo y dinero para la población.
Pero más allá de los avances tecnológicos, la conferencia matutina también fue escenario de un nuevo capítulo en la defensa de la soberanía nacional. Sheinbaum dio lectura a la carta enviada por la Secretaría de Relaciones Exteriores a Google, exigiendo que se mantenga el nombre del Golfo de México en su plataforma Maps, luego de que la empresa acatara una orden del presidente estadounidense Donald Trump para cambiarlo a “Golfo de América”.
La presidenta fue contundente: “Los nombres de nuestras aguas y territorios no pueden decidirse por decreto de otro país. Solo organismos internacionales tienen esa facultad”.
Para reforzar su argumento, Sheinbaum mostró un mapa histórico de 1607 en el que la región aparece con el nombre “América Mexicana”, sugiriendo que, si de cambios arbitrarios se trata, esta también podría ser una denominación válida para el territorio norteamericano.
Así, la conferencia de hoy dejó claro que la agenda del gobierno federal tiene dos frentes: la modernización del Estado y la defensa de la identidad nacional. Digitalización y soberanía, dos temas que, aunque distintos, comparten un mismo propósito: poner a México en el centro de su propio destino.