En Sonora, miles de familias viven cada día con la incertidumbre de no saber qué comerán mañana.
El desempleo y los bajos ingresos han generado pobreza e inseguridad alimentaria, como las que enfrentó Adriana García, vecina de la colonia Floresta, en Hermosillo.
Su familia está integrada por cinco personas: ella, su esposo, un tío de más de 60 años y dos jóvenes de 15 y 20. Adriana trabaja en la limpieza de casas y su esposo se dedica a la venta ambulante de verduras.
Relató que por años la escasez de alimentos en su hogar fue un problema, debido a los bajos ingresos y la falta de empleo estable. Explicó que de noviembre a enero la situación se complica, pues la venta de verdura disminuye y ella no siempre consigue trabajo.
“Mucho tiempo tuvimos problemas económicos, por eso es que busqué ayuda, en este tiempo baja mucho la venta y los trabajos, por eso en diciembre empecé a venir al Banco de Alimentos, por lo mismo que se escasea el trabajo”, expresó.
Al ser varios en su hogar y tener gastos de servicios y escolares, el dinero no alcanzaba. Vecinas le recomendaron acudir al Banco de Alimentos de Hermosillo, donde ahora recibe apoyo semanal con productos básicos a bajo costo. Esto le permite no solo llevar comida a su mesa, sino también asegurar que sea nutritiva.
¿Qué es la inseguridad alimentaria?
Hablar de inseguridad alimentaria es referirse a las personas que hoy tienen algo para comer, pero mañana no saben si podrán hacerlo; de familias que deben dividir un solo pan en varios pedazos para intentar saciar el hambre.
El director del Banco de Alimentos de Hermosillo, Manuel Robles Linares, explicó que este problema ocurre tanto en zonas rurales como urbanas, pero las causas son diversas: desempleo, adicciones o falta de desarrollo social.
“Hablando en términos generales, nosotros como fundación no controlamos eso, a veces el desempleo, adicciones, falta de desarrollo social en zonas o comunidades son factores que aumentan la inseguridad alimentaria o muchas veces también la planeación familiar sale fuera de los alcances económicos que tiene el titular de la familia”, indicó.
Panorama estatal y nacional
De acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), el 42.2% de la población en México enfrenta algún grado de inseguridad alimentaria. Eso equivale a más de 53 millones de personas.
Las cifras muestran una tendencia de mejora. Entre 2018 y 2022, la población en seguridad alimentaria aumentó de 74.8 a 85.1 millones de personas, y entre 2022 y 2024 el número de hogares con dificultades para cubrir sus necesidades alimentarias disminuyó en 2.5 millones, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) 2024.
Manuel Robles Linares informó que en Sonora se estima que alrededor de 560 mil personas viven esta situación, y tan solo en Hermosillo son 170 mil.
“Bajo esos términos la ONU marca que 44 millones de personas en México viven bajo inseguridad alimentaria; pasándonos a términos locales, en Sonora hay 550 mil personas que viven bajo ese término y, en Hermosillo, son 170 mil personas en esta condición”, agregó.
Actualmente, Banco de Alimentos de Hermosillo apoya a 160 mil familias cada mes en la capital y en 15 municipios del estado.
Robles Linares destacó la importancia de una buena alimentación para niñas, niños y adultos, especialmente en la primera infancia, etapa primordial para su desarrollo físico, cognitivo y social.
En el Día Mundial de la Alimentación, que se conmemora cada 16 de octubre, vale recordar que comer tres veces al día sigue siendo un privilegio para millones de personas. No todas las familias, como la de Adriana, cuentan con seguridad alimentaria.



