Al calificar de sabotaje y de tomar a usuario del transporte como rehén para tratar de solucionar intereses particulares, el director general del Transporte, Carlos Morales Buelna, señaló que el estado intenta, con todas las tareas implementadas, evitar que año con año esas personas, que pertenecían a la empresa Sictuhsa, repitan las acciones de siempre, en este mismo sentido.
Señaló que con las nuevas empresas concesionadas en el servicio, se intenta priorizar el interés del usuario, “en ese sentido iban a iniciar con camiones nuevos, con nuevas condiciones, con un servicio de calidad y algunos ex concesionarios vieron que mejoraría el servicio y se dedicaron a boicotearlo”, dijo.
Agregó que la Dirección del Transporte se mantiene abierto al diálogo, incluidas las empresas ganadoras de la licitación que se realizó, ya que incluso la convocatoria que se emitió para tal fin, incluía ese punto de que los ex concesionarios podrían ser parte de las empresas, por lo que la gran mayoría de ellos se sumaron al nuevo proyecto, “hay una minoría, dijo Carlós Morales, que antes tenían el control de las empresas pasadas y se sienten golpeados en el bolsillo, por lo que en esta situación hay un interés personal y no de grupo”.
Comentó que existe la posibilidad de dialogar este martes, aunque antes esperan la muestra positiva de parte de los manifestantes y levanten su acción, dejando pasar a los camiones.
En esta emergencia, la Dirección del Transporte, logró que más de 165 unidades si pudieran prestar el servicio, además de que se implementaron unidades de emergencia, como camiones de varias empresas para usos de personal y también taxis, entre otras opciones, a fin de que el usuario no resulte tan afectado en esta situación.
Finalmente, el titular del transporte explicó que el Gobierno del Estado no está obligado a pagar a los ex concesionarios nada de lo que exigen, ya que la administración que absorbió la requisa, pago de diésel, choferes, deudas que dejaron las anteriores empresas, como bonos de puntualidad, de productividad y otras prestaciones que se acordó en su momento con el sindicato, incluido el aguinaldo de los cientos de trabajadores del volante, recursos que se obtuvieron de la prestación del servicio, por lo que no están obligados a pagar rentabilidad, como lo piden los ex concesionarios.