Tras el relanzamiento del Partido Acción Nacional durante el pasado fin de semana, donde se fijaron las estrategias políticas de cara a las elecciones futuras, la presidenta Claudia Sheinbaum criticó la «muy poca sensibilidad» de la oposición por llevar a cabo el evento durante la emergencia tras las lluvias que dejaron cientos de familias damnificadas.
¿Cambio de fondo o de forma?
El acto central se realizó en el Frontón México, mismo recinto donde el partido fue fundado en 1939, seguido de una marcha que reunió a cientos de militantes desde el Monumento a la Revolución hasta el Ángel de la Independencia. Entre los asistentes destacaron Ricardo Anaya, Xóchitl Gálvez y el expresidente español José María Aznar. Aunque la dirigencia panista subrayó que el relanzamiento representa una nueva era, analistas consideraron que se trató de una operación de marketing sin una definición política profunda.
Nuevo lema y ruptura de alianzas
El dirigente nacional del PAN, Jorge Romero, afirmó que esta etapa representa una “transformación de fondo, no solo un cambio cosmético”. En congruencia con ello, el partido anunció su desvinculación de alianzas partidistas, en particular del PRI, y adoptó el lema “patria, familia, libertad” en sustitución de “patria ordenada y generosa”.
Apertura y reformas internas
El relanzamiento también incluyó el compromiso de democratizar los procesos internos. Romero aseguró que “se acabaron las designaciones como criterio único”, proponiendo elecciones primarias abiertas y mecanismos de participación ciudadana.
El PAN pretende así fortalecer su estructura con una “meritocracia total”, en la que los aspirantes sean elegidos por resultados y arraigo social, más que por cuotas o acuerdos internos.
Retos y perspectivas
Aunque el partido busca reposicionarse como alternativa política, especialistas advierten que el verdadero desafío radica en construir una narrativa coherente y moderna. Los nuevos lineamientos están previstos para aplicarse hacia los procesos electorales de 2027, con el objetivo de reconectar con sectores jóvenes y urbanos. Sin una propuesta sustancial y un liderazgo renovado, el PAN corre el riesgo de mantenerse como un “partido de nicho” que aún busca su lugar en el México en transformación.



