Para Julio Perea Guillén, director de escena, el teatro solo es un pretexto para detonar otros lenguajes, como publicaciones o fotografías, en las comunidades, por eso desde su llegada a Sonora busca trabajar con ellas más que en la capital.
Sus inicios en el teatro fueron durante la preparatoria, donde optó por esa materia al considerarla sencilla, sin embargo, al subirse al escenario entendió la disciplina que conlleva.
Decidió ingresar al Instituto Ruso Mexicano de Arte, Cine y Actuación, espacio en el que por cuatro años aprendió el modelo Stanislavski, donde el actor es un ente integral con conocimientos de canto, acrobacia, esgrima, ballet, historia del arte, filosofía y literatura.
Al salir de la institución se integró a Tlacuache Títeres, con quienes montó “Ni esto ni lo otro”, una obra que recorrió diversos puntos de la República Mexicana como Zacatecas y Chihuahua, además, abrió su panorama artístico, indagando sobre el arte plástico que le permitieron hacer una estadía en Francia.
Su primera experiencia como director de escena fue “Gerónimo” sobre un músico y un ciego, ahí descubrió que quería trabajar con aquellas personas que no tenían una relación directa con el teatro.
En 2013 llegó a Sonora, según sus pensamientos por una temporada, pero encontró otro camino.
Perea Guillén descubrió el teatro con comunidades, por lo tanto, decidió manejarse fuera de la capital, su objetivo no es hacer temporadas sino explorar el lenguaje artístico de espacios como grupos indígenas o diversos municipios.
“A mí lo que me gustó de venirme a Sonora, fue esa oportunidad de agarrar y decir que no tenía la necesidad de estar en Hermosillo o tener funciones en el teatro íntimo, a mí lo que me gusta es estar en los pueblos en Trincheras, Punta Chueca, y levantar proyectos para la gente de ahí”, destacó.
Actualmente está trabajando en la presentación de su libro “Tierra”, que nació de un curso de títeres que impartió para niños de Trincheras gracias al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Este trabajo se convirtió en un guion de teatro que representó a Sonora bajo el recurso de Alas y Raíces, y se dará cierre a este ciclo con el apoyo de Pacmyc en forma de libro y junto a una exposición fotografía en septiembre.