En México la vida de las abejas está protegida y desde hace años, ninguna instancia de seguridad como los Bomberos pueden tratar de deshacerse de ellas con el uso de agua y jabón, como se ocupaba antes.
Ahora, para atender un enjambre o panal que pueda representar un riesgo para las personas, sobre todo si se ubica sobre algún árbol, tejaban o polín en alguna escuela o casa de techo alto, los mismos Bomberos proporcionan el número celular de algún apicultor cercano, para que se encargue de su reubicación, sin hacerles daño o destruirlos.
El apicultor de Navojoa, Sonora, Gerardo González explica que en el Estado hay varios productores de miel que hacen esta labor en distintas regiones de la entidad y solo hay que llamarlos, sin cobrar por el servicio: “Nosotros nos encargamos de quitar el panal, con todas las abejas en su interior y transportarlos, ya sea para algún campo de cultivo, donde se tienen cajas especiales para las abejas o simplemente se liberan sobre algún monte, río o zona arbolada, alejada de la ciudad, donde no generan riesgo para nadie”, señala.
Destaca Gerardo González que en esta época del año, con la floración en el campo o ciudades, se reproducen los panales o colmenas, ya que al estar llenos del alimento para ellas y existir sobre población en esa comunidad, la misma abeja reina, a su manera, pide a sus subordinadas dejar el lugar y crear su propia instalación en otro lugar, para lo cual deben viajar en grupos, con alimento necesario para iniciar el nuevo hogar, instalándose a veces en zonas muy cercanas a las personas, lo que no significa que se les tenga que destruir.
Si usted se ve en esta situación, de sentirse amenazado por la existencia de un panal cercano, lo mejor que puede hacer es llamar a los Bomberos y pedirles proporcionen el número celular de algún apicultor, que pueda realizar la vital labor de reubicar a estos animalitos, considerados de los más productivos e inteligentes de la naturaleza.
En México, la vida de las abejas está protegida
Por Hugo Encinas