Héctor Manuel Noriega Othón, es un clarinetista originario de Sonora, que a sus 20 años de edad, ha demostrado como la constancia y dedicación lo hacen subir escalones en busca de un sueño.
Creció rodeado de música, ya que algunos integrantes de su familia conforman la Orquesta de los Hermanos Othón y aunque no fue parte de la agrupación, desde los tres años surgieron sus primeras notas del piano.
Posteriormente, el sonido del saxofón lo atrapó y gracias a uno de sus primos, que era integrante de la Banda de Música del Estado, aprendió a ejecutarlo.
A los 10 años, tomó clases de clarinete con Luis Miguel Balseca, en la Casa de la Cultura, que lo llevaron a tocar junto a la Orquesta Juvenil del Estado.
Él nunca pensó que se enfocaría al ambiente clásico pero estaba convencido que quería dedicarse a ella.
Hizo audiciones para orquestas juveniles a nivel nacional, hasta que obtuvo una beca para estudiar en una preparatoria en música de Los Ángeles, California.
Héctor Noriega, acaba de concluir sus estudios y está por dar el siguiente paso, después de varias solicitudes para universidades fue seleccionado para formar parte de “Julliard”, en Nueva York con una beca completa.
A su corta edad, el clarinetista ha caminado por senderos difíciles de transitar pero aprendió a no rendirse y seguir su pasión.
“Puedo transmitir sentimientos, viajas por muchas partes del mundo, conoces a muchas personas y te relacionas con ellas, conoces diferentes culturas, descubres muchas cosas que nunca pensé que fuera a conocer a tan corta edad”, refirió.
Su meta es formar parte de una orquesta de primer nivel en los Estados Unidos y consideró que va por un buen camino en el que seguirá hasta cumplirlo.