El presidente argentino Javier Milei despidió el martes al titular de la empresa estatal que explota carbón y produce energía en la Patagonia por sospechas de cohecho y tráfico de influencias en la negociación con una empresa de Israel interesada en adquirir 30 mil toneladas de carbón.
Aunque el caso trascendió por una nota periodística y todavía no está bajo investigación judicial, el mandatario ultraliberal Javier Milei tomó una decisión drástica contra Thierry Decoud, interventor de la empresa Yacimientos Carboníferos Río Turbio (YCRT), en la que puede considerarse la primera sospecha fundada de corrupción que salpica al gobierno.
“El despido del interventor de Yacimientos Río Turbio ocurrió porque donde el presidente detecta que no hay una transparencia absoluta en la gestión, siempre va a sacar al responsable”, dijo el portavoz de la presidencia, Manuel Adorni, en rueda de prensa. “No porque sea efectivamente responsable, sino porque quiere que todo se lleve adelante con total transparencia”.
La salida de Decoud se detonó a partir de la negociación trunca con la empresa israelí TEGI por la venta de 30 mil toneladas de carbón a cambio de 2.1 millones de dólares, que hubiera representado la primera exportación de YCRT después de cinco años.
El diario Clarín publicó el lunes los audios de dos supuestos intermediarios de la empresa estatal pidiéndole un soborno al representante de la empresa israelí en Argentina como condición para avanzar en la operación.
“Yo no tengo nada que ver con la empresa. Absolutamente nada. Soy un facilitador de negocios para que este negocio suceda. Si ustedes quieren que suceda somos un equipo, vamos todos para el mismo lado. Yo puedo hacer que esto se cierre”, comentó el intermediario, que se identificó como Andrés Gross y según Clarín es “amigo” del interventor Decoud.
El Economista



