Por Juan Tapia
La rivalidad entre los Yankees de Nueva York y los Dodgers de Brooklyn/Los Ángeles es una de las más históricas de la Serie Mundial de béisbol.
Durante más de cuatro décadas, ambos equipos se enfrentaron en numerosas ocasiones, con los Yankees dominando inicialmente.
En la Serie Mundial de 1941, los Yankees se coronaron con un contundente 4-1. Seis años después, en 1947, volvieron a enfrentarse, y los Yankees ganaron nuevamente en siete partidos (4-3). Esta victoria marcó el comienzo de una racha de dominio yanqui.
En 1949 y 1952, los Yankees se coronaron nuevamente, con marcadores de 4-1 y 4-3, respectivamente. En ambas ocasiones, se coronaron en el Ebbets Field, el estadio de los Dodgers. En 1953, los Yankees ganaron su quinta Serie Mundial consecutiva contra los Dodgers, con un marcador de 4-2.
Sin embargo, en 1955, los Dodgers finalmente lograron vencer a sus vecinos, ganando la serie 4-3 en el Yankee Stadium. Este título puso fin a la racha de dominio yanqui. Al año siguiente, los Yankees retomaron su dominio, ganando la Serie Mundial en siete juegos.
La mudanza de los Dodgers a Los Ángeles en 1958 cambió la dinámica de la rivalidad. En 1963, los Dodgers se cobraron la revancha, barriendo a los Yankees en cuatro juegos, lo que marcó el fin de la era de dominio yanqui.
Después de 14 años sin enfrentarse en la Serie Mundial, los Yankees y Dodgers se reencontraron en 1977 y 1978, con los Yankees ganando ambas series. Sin embargo, en 1981, los Dodgers, liderados por Tommy Lasorda y con jugadores como Fernando Valenzuela y Ron Cey, vencieron a los Yankees en seis juegos.
Algunos datos destacados de esta rivalidad incluyen:
Los Yankees ganaron 8 de las primeras 11 Series Mundiales entre ambos equipos.
Los Dodgers lograron su primera victoria en la serie en 1955.
La Serie Mundial de 1963 fue la única que terminó en barrida a favor de los Dodgers.
La rivalidad se reanudó en 1977 después de 14 años sin enfrentarse en la Serie Mundial.
En resumen, la rivalidad entre Yankees y Dodgers es una de las más históricas y emocionantes en la historia del béisbol, con ambos equipos intercambiando victorias y derrotas a lo largo de las décadas.