AL AIRE
La población que habla alguna lengua indígena en Sonora ha venido disminuyendo en los últimos años, situación que representa un riesgo de extinción para las también conocidas como lenguas maternas.
El estado cuenta con siete lenguas originarias: guarijío, pápago, yaqui, pima, cucapá, mayo y seri. A pesar de los esfuerzos de sus hablantes por preservar sus raíces y, en especial, su lengua materna, las estadísticas muestran una tendencia a la baja.
Organismos como el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y el Consejo Estatal de Población del Estado de Sonora (Coespo) coinciden en que, en los últimos años, se ha reducido el porcentaje de personas que hablan alguna lengua indígena.
El Inegi, en el Censo de Población y Vivienda 2020, registró que en Sonora el 2.2 % de la población hablaba alguna lengua indígena, mientras que en 2010 la proporción era del 2.5 %.
Por su parte, el Coespo dirigido por María Luisa Rivera Basques, expuso que, aunque la entidad ha registrado un incremento poblacional, la cantidad de personas que hablan alguna lengua indígena continúa disminuyendo.
“En nuestro estado, según datos del Inegi para el año 2020, en 42 municipios no se reporta población en hogares indígenas o ésta representa menos del 1 % de su población total. Los municipios con mayor proporción de población indígena son San Miguel de Horcasitas, con 38.2 %; Etchojoa, con 33 %; y Huatabampo, con 21.6 %”, detalló Rivera Basques.
Agregó que los hogares indígenas concentraban el 4.3 % de la población sonorense, equivalente a 126 mil 644 personas. De ellas, cerca de 63 mil, de tres años de edad en adelante, hablaban alguna lengua indígena.
Respecto a la distribución porcentual de población en hogares indígenas por municipio, después de Huatabampo destacan Yécora, con 16 %; San Ignacio Río Muerto, con 14.7 %; Bácum, con 14.1 %; Benito Juárez, con 12.5 %; y Guaymas, con 11.7 %.
Finalmente, en cuanto a la distribución de hablantes de lengua indígena en Sonora, hasta 2020 la lengua mayo ocupaba el primer lugar, con 42.3 %; seguida por la yaqui, con 29 %; y, en tercer lugar, la mixteca, que se ha convertido en una lengua representativa en la entidad.
Por otra parte, Emilia Buitimea Yocupicio, escritora en lengua mayo y responsable del programa de cultura con pertinencia indígena en la Comisión Estatal para el Desarrollo de los Pueblos y Comunidades Indígenas (Cedis), relató que desde niña aprendió a hablar la lengua yoreme-mayo. Hoy, desde su responsabilidad institucional, reconoce que esta lengua materna es cada vez menos hablada.
“Únicamente las personas mayores hablan la lengua materna; los jóvenes y los niños ya no. Entonces, la generación hablante está en semaforización roja: si en 10 o 15 años no implementamos acciones, la lengua yoreme-mayo desaparecerá”, advirtió.
Añadió que todas las etnias en Sonora requieren de mayor apoyo para fortalecer sus lenguas maternas, un esfuerzo que, acorde a sus posibilidades, realizan en el Cedis.
En este esfuerzo de preservación, los pueblos indígenas también han reforzado su papel comunitario. Jesús Alfredo Félix Segovia, gobernador tradicional de la nación comcaác (seri), reconoció que el paso de la modernidad ha traído grandes cambios que amenazan su lengua, el cmiique iitom.
“En nuestras escuelas se habla el cmiique iitom, que es nuestra lengua materna; en casa se les enseña a los niños y nosotros, como gobierno tradicional, también tenemos la enorme responsabilidad de seguir transmitiendo todo ese legado milenario a las futuras generaciones. Porque yo estoy seguro que, cuando desaparece una lengua, muere toda una cultura, muere todo un conocimiento”, expresó.
De no implementarse medidas urgentes de revitalización lingüística, Sonora podría perder en una generación una parte vital de su identidad cultural: sus lenguas originarias.
