Las acciones de Nike experimentaron una caída del 8% en la bolsa de Wall Street tras el anuncio de que no publicará sus previsiones de rendimiento financiero para el año, debido al cambio de consejero delegado.
La compañía, que informó sobre sus resultados del primer trimestre fiscal, decidió retirar sus pronósticos anuales y ofrecer previsiones trimestrales en su lugar. El nuevo CEO, Elliot Hill, necesitará tiempo para conectarse con su equipo y evaluar las estrategias actuales.
En el primer trimestre fiscal, Nike reportó ganancias de 1,050 millones de dólares, lo que representa una disminución del 28% en comparación con el año anterior, y ventas de 11,600 millones de dólares, un 10% menos. Además, la empresa anticipa una disminución de ingresos del 8 al 10% para el próximo trimestre, cifras que superan las expectativas de los analistas.
El director financiero, Matthew Friend, mencionó que las expectativas de ingresos se han moderado este año debido a tendencias en el tráfico digital de Nike y en el mercado minorista en general. Las ventas se han visto afectadas por la débil demanda de nuevos modelos de calzado y otros productos, además de la situación económica en China, que es el tercer mercado más grande para la compañía.
A pesar de las dificultades, Friend señaló que hay indicios de una ligera mejora en las tendencias de ingresos para la segunda mitad del año fiscal, y esperan que la introducción de nuevos productos y la innovación ayuden a revertir la situación, aunque anticipan una disminución en los márgenes brutos en comparación con el año anterior.