La situación del trabajo infantil en Sonora no es controlable al 100 por ciento, consideró Blanca Camacho Sosa, secretaria ejecutiva del Sistema Estatal de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes de Sonora (Sipinna).
Dijo que esta actividad en ocasiones es aprobada por los padres de familia, que incitan a los niños a que acudan a algún crucero de la ciudad, en busca de monedas, a fin de que les ayuden en la economía.
“Muchas veces piensan que la erradicación del trabajo infantil en cuanto a porcentajes, es controlable y ves a los niños vendiendo chicles, limpian vidrios y no es controlable, cuando los padres incitan a que los niños estén trabajando para ellos, para llevar comida o ayudarlos económicamente a comprar sus drogas, etcétera”, expuso.
Dijo que el programa de erradicación del trabajo infantil en Sonora está generando muchos e importantes resultados, ya que no ves a niños por ejemplo, trabajando en campos agrícolas como ocurría antes o en centros comerciales; “ahora, explicó, se otorgan permisos especiales de trabajo cuando terminan ciclos escolares para adolescentes, menores de 18 años, pero no a menores de 15 años”, aseguró.
Destacó que este problema es considerado un círculo vicioso en el que todas las dependencias de gobierno inciden para erradicarlo, como es el interés y objetivo del gobierno estatal que preside Claudia Pavlovich.
La ley, finalizó Blanca Camacho Sosa, no penaliza a los adultos o padres que obligan a los niños a trabajar o inciden en sus comportamientos, en este sentido.