AL AIRE
Por Jeanette Arrizon
La noche del sábado 21 de junio de 2025, la noticia de los bombardeos de Estados Unidos a tres estaciones nucleares de Irán conmocionó al mundo. Aunque las reacciones de los líderes mundiales estuvieron divididas -la mayoría condenando los ataques y otros argumentando que la intervención estadounidense reduce la grave amenaza de que Irán se convierta en una potencia nuclear- la única certeza es que la escalada de este conflicto tendrá implicaciones globales.
Además de las inminentes consecuencias sociales y económicas, nos encontramos en un punto de inflexión que desafía las normas jurídicas de derecho internacional, así como los acuerdos y compromisos asumidos por los Estados en la Carta de las Naciones Unidas.
Ante los hechos, América latina hace un llamado al diálogo y la paz mundial. En mi opinión, limitarse a utilizar la frase cliché de los concursos de belleza, “por la paz mundial”, envía un mensaje insuficiente a las y los ciudadanos de esta región; que a juzgar por la ola de memes que inundaron las redes sociales, nos sentimos bastante alejados del impacto real que este conflicto internacional tendrá en nuestras vidas.
Aunque el humor mexicano es una característica cultural digna de presumir, en este contexto, dificulta aún más nuestra capacidad para informarnos y entender el clima político, que pone en riesgo, de manera inmediata, la vida de miles de personas y, en general, la seguridad del mundo.
Debido a nuestra ubicación geográfica, al colindar con el Estado de Arizona, la franja fronteriza con Sonora es una zona de gran interés para la seguridad de Estados Unidos, y no debemos pasarla por alto.
Aunque la capacidad del Estado mexicano para afrontar los riesgos ante posibles represalias es muy limitada, estas condiciones políticas complicarán aún más las crisis existentes en temas de seguridad, migración y comercio internacional. Sin duda, estas consecuencias requerirán la atención de nuestro país.
