La primera presidenta de México, Claudia Sheinbaum, recibirá un tipo de cambio en relativa estabilidad este martes, cuando tomará posesión y termine el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador. Ha sido un periodo marcado por altibajos y volatilidad, pero con un balance positivo para el peso mexicano.
El dólar estadounidense terminó las operaciones de este lunes 30 de septiembre en el nivel de 19.6921 pesos, de acuerdo con el dato del Banco de México (Banxico). Frente al cierre de 20.4530 pesos el 30 de noviembre de 2018, cuando finalizó el periodo de Enrique Peña Nieto, el peso ha recuperado 3.72 por ciento.
Este dato, que parece completamente positivo para la gestión saliente, merece ser matizado, ya que en 2024 la moneda mexicana, que llegó a ser de la más fuertes contra el dólar en todo el mundo, ha perdido casi toda la ventaja, cediendo más de 14% desde su mínimo, a menos de un peso del cierre registrado con EPN.
“Sin grandes variaciones cierra el periodo de López Obrador para la moneda mexicana. Fiel reflejo de una economía es su moneda, por lo que a simple vista, la economía mexicana no ha crecido para los operadores sobre el peso en estos seis años de gobierno”, explicó Renato Campos, Analista senior GHTrading
La depreciación desde mínimos
Tres factores principalmente han incidido en la depreciación del peso mexicano desde sus mejores niveles de este año: un nuevo momento para la política monetaria a nivel mundial; la victoria de Morena en las elecciones de junio, junto con los cambios legislativos que impulsa, y la desaceleración de la economía global.
Las tasas récord del Banxico, que habían fortalecido al peso, comenzaron a bajar, reduciendo el atractivo del peso, además, la incertidumbre que genera la concentración de poder del nuevo gobierno preocupa a los operadores, y los activos de riesgo son menos atractivos en un momento de desaceleración económica.
“Todos coincidimos en que el súper peso debía llegar a un momento de pausa y lo estamos experimentando. No necesariamente veremos un debilitamiento extremo del peso, pero desde mi perspectiva estamos en niveles más acordes con la realidad económica del país”, explicó Juan Carlos Cruz, docente de la EBC.
Otros factores que juegan en contra del peso son las tensiones geopolíticas en Oriente Medio, que amenazan con un escalamiento del conflicto, y las elecciones en Estados Unidos, con Donald Trump y sus propuestas de aumentar los aranceles a la producción en México. En este contexto recibirá Sheinbaum al peso.
Expectativas cambiarias
Si bien el hecho de que el peso cierre el sexenio con ganancias, es positivo, afirmó Humberto Calzada, economista en jefe de Rankia Latam, los primeras meses del sexenio serán clave en la cotización. Las elecciones en Estados Unidos, con Donald Trump como candidato, serán un punto fundamental para la operación.
“Hay que recordar que tenemos el factor de las elecciones en Estados Unidos, donde Donald Trump [el candidato republicano] ha dicho que quiere duplicar aranceles para los productos que se fabrican en México y esto podría perjudicar el tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC)”, dijo Calzada.
“La incertidumbre económica permite justificar el amplio rango que sostiene y sostendrá el tipo de cambio cara al término del presente año por debajo de 20.20. No obstante, las elecciones de Estados Unidos podrían terminar por condicionar el comportamiento del dólar y brindar saltos fugaces”, explicó Renato Campos.
Desde mi perspectiva podemos considerar el comportamiento sexenal como positivo, en diversos flancos hemos tenido mejorías, incluso en criterio de inversionistas extranjeros ha sido un sexenio de oportunidades y disciplina gubernamental.
El peso y AMLO
El de López Obrador es por mucho el mejor cierre para el peso de los últimos tres sexenios. La moneda se depreció 15.12% con Felipe Calderón, de 10.9825 unidades a 12.9390 unidades. En el sexenio de Peña Nieto perdió 36.74%, de 12.9390 a 20.4530 unidades. Con AMLO ganó 3.72%, desde 20.4530 a 19.6921 pesos.
Con una moderada apreciación termina el sexenio para el peso mexicano, uno de contrastes en el que la cotización llegó a tocar un máximo histórico de 25.7573 pesos por dólar durante la crisis por la pandemia de Covid-19, y del cual, destacó Juan Carlos Cruz, se mantuvo lejos gracias a la disciplina gubernamental.
El Economista