El secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, y el fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero, dieron a conocer este viernes que se acordó el traslado de los 29 narcotraficantes de alto nivel hacia Estados Unidos el jueves.
El titular de Seguridad precisó que «había jueces que buscaban favorecer» a los líderes de las organizaciones criminales, como adelantó la propia presidenta. García Harfuch aseguró que se contaba con información de que algunos de los 29 narcotraficantes estaban a punto de ser liberados o retrasados sus procesos de extradición, debido a que tenían tratos con jueces.
El fiscal general aclaró que «no se trató de una extradición», y que fue un requerimiento de Seguridad Nacional.
Harfuch precisó que las acciones de custodia y traslado de estas personas, se realizaron en apego a los protocolos institucionales y se contó con personal médico y jurídico para garantizar el debido respeto de sus derechos humanos.
Enfatizó que, desde el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), en ocho aeronaves, cinco de la Secretaría de la Defens y tres de la Secretaría de Marina, se realizó el traslado hacia los siguientes destinos:
- 7 a Washington D.C.
- 2 a White Plains, en Nueva York
- 2 a Chicago, Illinois
- 4 a Houston, Texas
- 3 a McKinney, Texas
- 6 a Phoenix, Arizona
- 2 al Aeropuerto John F. Kennedy de Nueva York
- 3 a San Antonio, Texas
«Éste es un acto de autoridad que no tiene precedentes, resultado de la política de Cero Impunidad y la coordinación absoluta del Gabinete de Seguridad, ejes que forman parte de la Estrategia Nacional de Seguridad», aseguró el secretario de Seguridad.
Más temprano la presidenta Claudia Sheinbaum sugirió que la extradición del jueves de una treintena de jefes del narcotráfico a Estados Unidos responde a la corrupción en el Poder Judicial, en alusión a posibles libramientos en los juzgados de los capos de la droga, y celebró que pronto se celebren elecciones para elegir jueces, magistrados y ministros.
García Harfuch aclaró a los medios que la presidenta Claudia Sheinbaum no tuvo nada que ver en la decisión del envío de los capos a Estados Unidos, y que fue una decisión del propio Gabinete de Seguridad.
En un operativo sin precedentes, el gobierno mexicano realizó el traslado a Estados Unidos de 29 líderes del narcotráfico en México que estaban recluidos en cárceles nacionales acusados por delitos como tráfico de drogas, homicidio, lavado de dinero y uso ilegal de armas de fuego.
Entre los narcos extraditados destacan figuras de alto perfil del crimen organizado tales como Rafael Caro Quintero, fundador del Cártel de Guadalajara, requerido por tráfico de drogas y por su presunta participación en el asesinato del agente de la DEA, Enrique “Kiki” Camarena en 1985; Antonio Oseguera Cervantes, alias Tony Montana, operador del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y hermano de su líder Nemesio Oseguera, “El Mencho”.
Otros de los extraditados fueron Miguel Ángel Treviño Morales, alias el «Z-40», líder del Cártel de Los Zetas; Vicente Carrillo Fuentes, el Viceroy, quien heredó el liderazgo del Cártel de Juárez tras la muerte de su hermano Amado Carrillo Fuentes, el “Señor de los cielos”, así como José de Jesús Méndez Vargas, conocido como el Chango, líder y fundador de la Familia Michoacana, entre otros.
Los extraditados pueden enfrentar cargos por terrorismo, crimen organizado, narcotráfico, asesinato, uso ilegal de armas y lavado de dinero.
Según el Departamento de Justicia, Caro Quintero y otros cuatro de los extraditados pueden enfrentar la pena de muerte, pese a que el acuerdo de extradición con México no lo permite.
La Administración Trump designó la semana pasada como terroristas a seis cárteles mexicanos:
- Cártel de Sinaloa
- Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG)
- Cártel del Noreste
- Cártel del Golfo
- La Nueva Familia Michoacana
- Cárteles Unidos
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