El director de la Policía de Tránsito de Hermosillo considera que los ciudadanos no atienden el llamado de las sirenas ni los códigos luminosos de los vehículos de rescate en las calles, lo que ha provocado múltiples accidentes.
Sergio Valdez explicó que el artículo 174 de la Ley de Tránsito permite a los conductores de vehículos de emergencia exceder los límites de velocidad, pasarse semáforos y realizar maniobras necesarias para llegar al lugar de la emergencia. Sin embargo, esta disposición no aplica para conductores particulares.
“Cuando un vehículo lleve señales audibles especiales y señales luminosas, en esos casos los conductores de otros vehículos deberán ceder el paso al vehículo de emergencia, pasando a ocupar el carril más próximo de extrema derecha, es decir, quedarse inmóvil si es necesario”, señaló.
A esta falta de atención se suman distractores como el teléfono celular, música, mascotas y ruidos alterados, lo que incrementa el riesgo de que una persona no reciba atención médica o de rescate en el menor tiempo posible.