Aunque en Sonora no hay más de dos mil hectáreas de cultivo de tomate, la aplicación de un posible arancel por el gobierno de Estados Unidos a ese producto agrícola mexicano, si afectará al consumidor final, aseguró el dirigente de la Confederación Nacional Campesina, Rodolfo Jordán Villalobos.
Señaló que esa posibilidad pegará muy fuerte a los productores, sobre todo de Sinaloa, ya que la gran mayoría de ese cultivo se produce en esa entidad vecina, “les pega más duro a los productores de Sinaloa, aquí también hay en menor escala, pero hay exportadores, en algunas regiones como Guaymas y la costa de Hermosillo que producen tomate”, dijo.
El dirigente Jordán Villalobos, manifestó que no se pierde la esperanza de que el gobierno estadunidense determine, al igual que lo hizo con el acero, no aplicar el arancel y de marcha atrás.
Mencionó que en los productos perecederos, como es el caso, quien rige el precio es la ley de la oferta y la demanda, lo que significa que muchos productores, al conocer ese arancel, decidirán quizá dejar el producto para consumo nacional y al saturarse el mercado, el precio podría bajar.
Sin embargo, al haber un máximo de producción también habrá una caída, al sentir los productores que es incosteable sembrar tomate, por lo que al final de cuentas, ese precio aumentará a situaciones extremas, como está ocurriendo con el aguacate.