La futbolista española y campeona del mundo Jenni Hermoso acusó formalmente ante la Fiscalía General del Estado a Luis Rubiales, presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), por el beso no consentido que éste le plantó tras la victoria de la selección española en el Mundial Femenino.
La Fiscalía había invitado a la deportista a presentar la denuncia por un presunto delito de agresión sexual, luego de que Hermoso catalogara el beso no consentido como una “agresión” y dijera que se trató de “un acto impulsivo, machista, fuera de lugar”.
Rubiales, quien fue suspendido de su cargo por 90 días tras negarse a dimitir, ha negado enérgicamente la versión de Hermoso, diciendo que sí le pidió permiso para besarla durante la celebración del título mundial en Sydney, Australia, el pasado 20 de agosto.
De ser hallado culpable por un delito de agresión sexual, el titular de la RFEF podría enfrentarse a una pena de entre uno y cuatro años de cárcel, reportó el diario El País, que informó que el Ministerio Público ya había iniciado las investigaciones contra el directivo pero esperaba la denuncia de la futbolista para abrir una causa.
La RFEF, que nombró a Pedro Rocha como presidente interino, despidió este martes a Jorge Vilda como seleccionador del fútbol femenino español y nombró en su lugar a la exfutbolista Montse Tomé, la primera mujer en ocupar el puesto.
Ambas movidas son parte de “las medidas de regeneración» anunciadas por Rocha, explicó la Federación en dos comunicados separados. En un tercero, publicado antes, el directivo interino se disculpó por el comportamiento “inaceptable” de Rubiales, quien ha “ha causado un daño enorme”, según la institución.
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